El faro



El profundo amor de los faros.
Rompen la oscuridad más profunda con su luz.
Soportan los azotes del mar sin sucumbir.
Al borde del infinito, sin temor,
siempre presto a ayudar,
a guiar, a ser luz,
por puro amor.
No digáis que los faros son inertes,
porque el ser humano,
con toda su vida palpitante,
no es capaz de amar así.
Ya quisiera yo ser faro,
lo intento cada día...
Quizás algún día...

4 comentarios:

  1. Precioso muneca!! Precioso!!
    Debo decir que es realmente hermoso!
    Me has hecho llorar...
    Adoro los faros!!
    Un abrazo!!

    ResponderEliminar
  2. Fabuloso, inteligente!

    Un Besito Marino

    ResponderEliminar
  3. Me gustó el poema. Es curioso, pero yo también pensaba dedicarle un poema a los faros, a los que pocas veces se agradece su luz tan necesaria.
    Un saludo

    ResponderEliminar

Gracias por compartir una parte de ti...