
Cuando se habla, desnudando el corazón,
hay quién se ruboriza.
Cuando el rubor del oyente es apreciado,
el corazón desnudo se intimida.
Y cuando el aire se llena de timidez...
el silencio lo culmina.
El corazón desnudo no pretende estar a la par,
no intenta condicionar,
simplemente es impulsado por la inocencia,
que fue exiliada del qué dirán.
Los sentimientos deberían estar por encima del que dirán, a fin de cuentas el que siente es uno, un abrazo
ResponderEliminarPrecioso poema , un besote
ResponderEliminarNO es facil desnudar el corazón pero que bien que hace, Es muy bello lo que escribes, fue un placer pasar por aqui, permiteme seguirte. UN beso
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