Ojalá reciban el regalo que,
aún no sabiéndolo,
será el que más felices les va a hacer.
(Generalmente son de los que no se compran...)
Limpiarse con la soledad
Estar solo es a veces tan necesario,
como respirar aire puro...
Ordenar pensamientos,
ventilar espacios cerrados a los demás,
estirar las piernas de esas estrechas casillas,
en la que, a veces, nos ponen familiares y amigos,
y respirar...
y respirar...
respirar nuestra verdadera esencia,
que parece estar en cada molécula de oxigeno,
de cualquiera de esos lugares tranquilos...
Y retomar...
volver al tan contaminado mundo,
lleno de personas,
personas a las que amamos,
otras a las que apenas conocemos,
otras de las cuales aprendemos...
...hasta volver a saturarnos...
y sentir la necesidad de limpiarnos,
en soledad, dulce soledad...
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