Renovar la mirada


Descubrir no siempre consiste en encontrar paisajes nuevos,
a veces es suficiente mirar con una mirada renovada...
¡Qué fácil es ver la belleza rodeándonos,
cuando ha entrado previamente en nuestro corazón...!
Como rayo de luz que todo lo ilumina...

Ermitaño


Aspecto de mi sentir interior.

Ermitaño ante el mundo,
que en el retiro halla la paz,
el sosiego y la capacidad de entregar,
lo mejor de sí mismo ...

Nadie me ve como me veo,
y no es porque me oculte,
es porque miran donde no estoy...

Estoy dentro de mi.

"Eco y Narciso"



Publio Ovidio
"Metamorfosis III"
(Narración de Jorge Bucay)

Narciso era un joven muchacho, tan hermoso que hasta las deidades del Olimpo celaban su belleza. Un día mientras tomaba agua en un estanque, Cupido fue enviado por los dioses para herirlo con unas de sus flechas. Así fue como Narciso se enamoró de su propia imagen; tanto, que ninguna otra persona volvió a parecerle atractiva, aunque otras seguían enamorándose de él. Ese era el resultado deseado por los dioses, el sufrimiento infinito de verse privado del placer de amar.

Eco por su parte, también había sido víctima de un conjuro, la esposa de Zeus le había quitado el don del habla.

Afrodita, la diosa del amor y la belleza, se había compadecido de Eco no pudiendo deshacer el hechizo anterior, lo atenuó, permitiéndole hablar pero solo para repetir lo que otros dijeran.

Cuenta la leyenda que un día Narciso caminaba por la orilla del un río, triste como siempre, sufriendo su pena, y desde detrás de un matorral Eco lo espiaba. Como todos los que se cruzaban con Narciso, también Eco se enamoró del joven pero no se animó a salir a su paso dado que nada podría decirle salvo
que él le hablara primero. Dolorida por su condena, Eco lloró.

-¿Quién esta ahí?- preguntó Narciso al escuchar el llanto.

-¿Quién esta ahí?- contestó Eco.

-Soy yo, Narciso. ¿Y tú quién eres?

-Soy yo- repitió Eco.

-Sal a luz, quiero verte- dijo el joven.

-Quiero verte- dijo Eco.

-Ven aquí entonces- comandó Narciso.

-Ven aquí- repitió Eco-, ven aquí.

Narciso temió una nueva trampa de los dioses y no se atrevió a internarse en la espesura.

-¿Tú no entiendes que necesito amar a alguien?- preguntó Narciso.
Tú no entiendes- contestó Eco llorando.

-Si no sales ya mismo…-exigió Narciso-…vete y adiós.

-Adiós-repitió Eco-, adiós…adiós…

El bello joven se dio cuenta de que el amor por fin llegaba a su corazón. Quizás porque al no ver a su amada no había tenido una imagen con quien compararla; quizás porque su voz solo le devolvía sus propias palabras… lo cierto es que sin razón para él, Narciso finalmente se había enamorado.

-Vuelve por favor-gritó-. Yo te amo.

Pero era tarde… la doncella ya no podía escucharlo.

Narciso se sentó junto al río y lloró.

Lloró como nunca había llorado, toda esa tarde y también toda esa noche. Tanto lloró Narciso que por la mañana, al salir el Sol, su cuerpo se había secado y el joven amaneció transformado en una flor: el narciso, que desde entonces crece en las orillas de los ríos reclinado sobre el agua como llorando sobre su imagen reflejada.

(...)

Eco, desgraciada se había ocultado en el bosque y avergonzada cubrió su cara con ramas, y a partir de entonces vivió en solitarias cuevas; pero, sin embargo, el amor está dentro y crece con el dolor del rechazo: y las insomnes preocupaciones amenguaron su cuerpo que movía a compasión, y la delgadez contrajo su piel, y todo el jugo de su cuerpo se fue hacia los aires; solamente le quedó la voz y los huesos: permaneció la voz; cuentan que los huesos adoptaron la figura de una piedra. A partir de ese momento se oculta en los bosques y no es vista en montaña alguna, es oída por todos: el sonido es el que vive en ella...

Dentro del paisaje de tu alma


Te amo tanto ...
... que sospecho que fuimos parte del mismo ser,
hace años, muchos años ...más allá del tiempo,
pues no es mi cuerpo quien lo sospecha,
es mi parte más joven y sabia,
la que sabe que ayer y hoy,
es tan sólo una linea recta y delgada,
la parte de mí, que a veces me sorprende,
y me susurra desde el centro de mi ser:
"... ¿recuerdas... ?"
"... ¿te suena... ?"
"... es él... "
No sólo te encontré a ti,
también me encontré a mi,
descansando en tu mirada ...
Qué bello es sentirse en casa!
Y encontrarme, a salvo al fin,
dentro del paisaje de tu alma ...

La sencillez enloquece a la mente


Lo sencillo se burla de la mente,

la mente es activa, juguetona y una incesante buscadora;

quiere saber, calcular y opinar,

y como si de una computadora se tratara,

compara diferentes fuentes de un mismo tema,

versiones, enfoques de un objeto,

pero la sencillez se le escapa ...

no la entiende, la ve vacía, sobria,

minimalista hasta aburrir ...

Y es que la mente no sabe llenar de sentido las cosas ...

Las sabe definir, analizar, tergiversar...

pero no es capaz de transmitir la esencia que anida,

en la profundidad de lo irracional...

Si le preguntamos al corazón acerca de la sencillez,

primero sonreirá, dulce y amorosamente,

luego mirándonos directamente a los ojos nos dirá:

-La sencillez es lo que me permite emocionarme, amar, reir, llorar ...

-La sencillez es la expresión del alma ...
*La foto es del coche de mi hermano, que fue padrino de mi boda

Deja que pase la noche



Se nota que has sufrido,
se nota en la sonrisa,
apenas tiene fuerzas para levantar tus mejillas ...
Y tus ojos,


no sonríen...


ellos no saben disimular,
como la boca lo hace ...
No me atrevo a decirte nada,
porque, ¿quien soy yo para aliviar tu alma?
Además, sufrir es como la noche,
hay que esperar a las luces del alba,
no hay otra manera de que pase ...
Yo prefiero estar sola en estos casos,
pero sé que hay quien prefiere no estarlo,
yo ordeno mejor mis pensamientos
con el silencio de mi compañía,
y no soporto estar triste delante de otro ser,
me siento egoísta por empañarle con mi dolor,
volcando la pena, siento que se multiplica,
pudiendo librar sola esta batalla,
no quisiera lastimar a nadie más,
y me funciona ...
me adentro,
me acuno,
me arropo,
me dejo ir,
amaso mi pena,
construyo figuritas del ayer,
sobre las que suele llover ...
una lluvia suave de las que dicen "adios" ...
luego las hago una bolita y las guardo...
hasta que llega el día en el que no recuerde,
ni la forma que tenían antes,
ni el por qué las guardé ...
y al tirarlas,
limpio el espacio vacío,
para poder colocar,
todas esas cositas del hoy,
que me hacen tan feliz,
que huelen a esperanza de vainilla,
y a amor de pétalos de rosa!
;)


*Nada va a quitar el perfume de mi espacio,
porque ya aprendí la lección:
-los malos olores hay que erradicarlos en cuánto aparecen,
porque con el tiempo no se desvanecen,
sino que lo estropean todo a su alrededor ...
... y es que lo podrido no se lava,
se tira ...


Sin embargo, el amor florece ...


crece ...


incluso se reproduce ...



... y nunca muere ...

Mejor de lo que parece ...

(La Vall d'Aran, Lleida)

"Lejos de parecer, se convirtió en un hecho al acercarse ..."

*... O de como se superan algunas expectativas ... eso sí, permitiendo la apertura, el acercamiento, o derrumbando muros de miedos grises ...