No hay sensación más dulce que la de sentirse a salvo.
A consecuencia del cansancio anímico y físico,
del ritmo acelerado de la vida,
todos necesitamos que alguna vez,
alguien cuide de nosotros,
aunque sea por un momento,
para recobrar el aliento,
para recobrar la esperanza y la fuerza...
4 comentarios:
Cada cual tiene sus guardianes particulares.
ay que lindo!!!
si, si como dice Tracy en su comentario, todos tenemos nuestros guardianes...
Saberse a salvo y acompañada por ellos...me pone mejor.
Bello poema. Agradable sensación de seguridad, tal como el marino siente por un puerto.
Saludos
Un Besito Marino!
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