Diario de un corazón curado



Enamorarse es como romper con uno mismo,
abandonar el hogar y mudarse a la casa de un@ complet@ desconocid@,
agudizando todos los sentidos,vista, gusto, olfato, oído... como pequeños superhéroes,
rebosando nuestro corazón de un amor dulce, suave, blandito,que te hace flotar...
 
...pero capaz de convertirse en un monstruoso antónimo de todo lo anterior descrito,
por un simple desafortunado comportamiento frío,
de una palabra sobria o de una mirada punzante,
de esas que hieren un corazón inflamado, ebrio, de sonrisa inocente...
todo lo que te hacen subir las alas de la ilusión,
te lo hace bajar, (y encima de golpe!), el tortazo de la mano de la desilusión...
 
todo se nubla...
la música se para,
los olores desaparecen, absorbiendo el oxigeno, faltándonos el aire,
el corazón se desgarra,
como la tela gruesa de un velero que triunfal  navegaba,
por las aguas del amor más puro, que jamás antes habíamos logrado acariciar,
con los largos dedos de la imaginación...
 
y nos quedamos inmóviles,
en medio,
con el mundo detenido,
sintiendo como algo dentro de nosotros muere,
y no podemos socorrerlo,
y cae,
y agoniza,
y se lamenta mientras se le apaga la luz...
con razón nos sentimos como zombies...
muertos en vida...
con razón nos sentimos sin fuerzas,
arrastrados por una extraña inercia...
con razón cualquier gesto o palabra nos duele,
el desgarro del corazón sangra,
 porque aunque no nos lo expliquemos
y en nuestro interior retumbe un:
"cómo puede ser"...
el mundo gira, no se ha detenido, todo sigue igual,
como la más macabra de las bromas,
de las que duelen en vez de hacer gracia,
por lo menos por ahora,
ahora que no sabes bien si vas o vienes,
si eres o fuistes...
ni siquiera sabes si volverás a ser otra vez...
El desconsuelo te abraza y te acompaña allá donde vayas,
crees que no volverás a abandonar tu hogar,
y menos aún para mudarte a la casa de nadie...
No soportas que te digan que lo superarás,
que se te pasará,
como si se tratara de una gripe...
Aunque en el fondo sepas que es verdad,
odias escucharlo...
 
(...)
 
Sin saber cómo ni por qué...
de repente una mañana tiene una luz especial...
 
El sonido del murmullo de la calle te parece agradable,
las personas también te lo parecen...
 
Sin saber cómo ni por qué...
la gripe, se te ha ido...
 
Como si en las ventanas de tus ojos,
hubiera entrado la luz del día y
hubiera inundado cada rincón de tu cuerpo con ella...

3 comentarios:

julia rubiera dijo...

NO SABES LO QUE ME ALEGRO QUE TU CORAZÓN VUELVA A SONREIR, UN BESIN DE ESTA ASTURIANA QUE SE ENCUENTRA ENCANTADA DE SER TU SEGUIDORA.

Tita la mas bonita dijo...

El corazón siempre tiene una sonrisa!

Un Besito Marino

añil dijo...

Y aunque fastidie oirlo, la verdad es que todo pasa y cuando esto sucede la luz es más luminosa y, la sabiduría que nos aporta el sufrimiento es impagable.

Felicidades por esa nueva visión y que dure para siempre.

Un beso