¿Qué ves?

Posiblemente dirás que el dibujo es la cara de un hombre viejo con barba
y extraño pelo largo, pero si relajas la vista,
verás que también son una pareja de novios besándose
y abrazándose rodeados de bonitas hojas de parra.

Cuántas veces la vida nos parece de un modo u otro, cuando en realidad, la vida, siempre es igual.

Lo sé desde que en mi vida entró una persona muy especial, la vida siempre fue bella, pero nadie me mostró que con detenimiento, se abre ante tus ojos, lo que siempre estuvo ahí.



"El Anillo" Jorge Bucay




Érase una vez un joven que acudió a un sabio en busca de ayuda.
-Vengo, maestro, porque me siento tan poca cosa que no tengo ganas de hacer nada.
Me dicen que no sirvo, que no hago nada bien, que soy torpe y bastante tonto.
¿Cómo puedo mejorar? ¿Qué puedo hacer para que me valoren más?
El maestro, sin mirarlo, le dijo:


«Cuánto lo siento, muchacho. No puedo ayudarte,
ya que debo resolver primero mi propio problema.
Quizá después…».


Y, haciendo una pausa, agregó:


«Si quisieras ayudarme tú a mí, yo podría resolver este tema con más rapidez
y después tal vez te pueda ayudar».
-E… encantado, maestro -titubeó el joven,
sintiendo que de nuevo era desvalorizado y sus necesidades postergados.
-Bien -continuó el maestro.
Se quitó un anillo que llevaba en el dedo meñique de la mano izquierda y,
dándoselo al muchacho, añadió:
Toma el caballo que está ahí fuera y cabalga hasta el mercado.
Debo vender este anillo porque tengo que pagar una deuda.
Es necesario que obtengas por él la mayor suma posible,
y no aceptes menos de una moneda de oro.
Vete y regresa con esa moneda lo más rápido que puedas.


El joven tomó el anillo y partió.
Apenas llegó al mercado, empezó a ofrecer el anillo a los mercaderes,
que lo miraban con algo de interés hasta que el joven decía lo que pedía por él.
Cuando el muchacho mencionaba la moneda de oro,
algunos reían, otros le giraban la cara y tan sólo un anciano fue lo bastante amable como para tomarse la molestia de explicarle que una moneda de oro era demasiado valiosa como para entregarla a cambio de un anillo.


Con afán de ayudar, alguien le ofreció una moneda de plata y un recipiente de cobre, pero el joven tenía instrucciones de no aceptar menos de una moneda de oro y rechazó la oferta.


Después de ofrecer la joya a todas las personas que se cruzaron con él en el mercado,
que fueron más de cien, y abatido por su fracaso,
montó en su caballo y regresó.
Cuánto hubiera deseado el joven tener una moneda de oro para entregársela al maestro y liberarlo de su preocupación, para poder recibir al fin su consejo y ayuda.
Entró en la habitación.
-Maestro -dijo-, lo siento.
No es posible conseguir lo que me pides.
Quizás hubiera podido conseguir dos o tres monedas de plata,
pero no creo que yo pueda engañar a nadie respecto del verdadero valor del anillo.
-Eso que has dicho es muy importante, joven amigo -contestó sonriente el maestro-.


Debemos conocer primero el verdadero valor del anillo.
Vuelve a montar tu caballo y ve a ver al joyero.
¿Quién mejor que él puede saberlo?
Dile que desearías vender el anillo y pregúntale cuánto te da por él.
Pero no importa lo que te ofrezca: no se lo vendas. Vuelve aquí con mi anillo.
El joven volvió a cabalgar.
El joyero examinó el anillo a la luz del candil, lo miró con su lupa,
lo pesó y luego le dijo al chico:

-Dile al maestro, muchacho, que si lo quiere vender ya mismo,
no puedo darle más de cincuenta y ocho monedas de oro por su anillo.
-¿Cincuenta y ocho monedas? -exclamó el joven.
-Sí -replicó el joyero-.
Yo sé que con tiempo podríamos obtener por él cerca de setenta monedas,
pero si la venta es urgente…

El joven corrió emocionado a casa del maestro a contarle lo sucedido.
-Siéntate -dijo el maestro después de escucharlo-.


¿Por qué vas por la vida pretendiendo que cualquiera descubra tu verdadero valor?
Y, diciendo esto, volvió a ponerse el anillo en el dedo meñique de su mano izquierda.

El valor que posees no siempre será el que te otorguen.
Existe un potencial dentro de cada uno de nosotros,
listo para explorar...
como las cavidades de unas minas de oro o
de piedras preciosas...
 
Dejame que te cuente.
Jorge Bucay
 
 

Tesoros


No soy poeta.
No soy escritora.
No soy fotógrafa.
No soy analista.
No soy psicóloga.
No soy religiosa.
No soy cómica.
Tan sólo soy yo.
Pero me encanta la poesía,
me encanta escribir...
Adoro el mundo de la fotografía...
Me encanta escuchar a las personas,
analizando situaciones,tan difíciles de ver uno mismo,
hacer ver las partes buenas de cada situación,
aportando fe y esperanza,
con mi creencia de que no estamos desamparados...
Me encanta hacer reir a las personas,
y crear un clima armonioso,
desde el amor y el humor,
como cosquillas en el alma,
tan necesarias para el ser...
Sé lo que no soy,
y aunque no tenga claro lo que soy,
me basta con saber que,
mi interior es rico,y mis aficiones me enriquecen,
No soy un profesional en ningún campo,
tan solo soy una persona,
pero soy la persona que quiero ser,
en armonía, en sintonía, en comunión con mi ser.
¿Qué más podría pedir?
Reuno tesoros que podré llevarme al más allá,
el día de mañana.

Soy una gota del agua del mar


Gracias por la vida que me rodea.
Gracias por las personas que se cruzan en mi camino.
Gracias por las que me acompañan incondicionalmente.
Gracias por las incesantes señales que evitan que me pierda.
Gracias por retomarme si algo me desvia por falta de atención.
Gracias por la certera esperanza de que todo va a ir mejor.
Gracias por mostrarme lo bello que hay en lo no tan bello,
lo bueno de lo malo, lo mejor de lo peor...
Gracias por la protección invisible que me acompaña día a día .
Gracias por demostrarme que el amor no ocupa espacio:
cabe y cabe, sin medida, más siento, más puedo dar,
y más recibo, como en un círculo eterno...
Gracias por las cosas inexplicables,
esas que escapan a la razón,
que llenan de sentido este mundo,
aparentemente racional e injusto.
Gracias por las dudas, por los miedos,
por los obstáculos...
pues siempre acaban siendo piedrecitas en el camino,
ayudándome a sortearlas,
otorgándome la sensación, de que quizás,
puedan servirme para ayudar,
a quienes pasen por una misma situación,
a través de la comprensión,
cálido sentimiento que acaricia nuestro desasosiego,
aportándonos paz, serenidad y amor.
Gracias por hacerme fuerte,
sin hacerme perder mi fragilidad y sensibilidad.
Gracias por llenarme de tanto amor,
sin temor a perderlo,
tanto amas, tanto tienes...
Nada me pertenece...
formo parte de todo...

¡¡Gracias Antonio Castellón!!



Gracias, Antonio Castellón, desde tu Cuaderno Nocturno, por este maravilloso premio.


Cada vez resulta más complicado el hecho de otorgárselo a diez personas,
este premio me gustaría compartirlo con tod@s los que paséis por aquí,
tod@s estáis llenos de magia, cada uno de vosotros de una manera particular,
por vuestro trabajo, por vuestra dedicación,
por lo que aportáis en los demás,
este premio es para vosotros,
felicidades!!!

"Softly whispering I love you..."

Softly
Whispering I love you
Echoes of your voice are calling still through my dreams
Softening the chill of the breeze
Through my windowI can see the moonglow
Painting silver shadows on a rose coloured land
A world that we walked hand in hand
In a day of gold Coloured by the glow of new love
I can feel your warm face
Ever close to my lips
And the scent of you invades the cool evening air
I can close my eyes and you're there in my arms
Still and I know your soft kiss
Turning into music ev'ry beat of my heart
When I hold you close to my heart
And I hear your voice whispering I love
I can feel your warm face
Ever close to my lips
And the scent of you invades the cool evening air
I can close my eyes and you're there in my arms
Still and I know your soft kiss
Turning into music ev'ry beat of my heart
When I hold you close to my heart
And I hear your voice whisperingI love you

Paul Young



El miedo


¿Y si la naturaleza del miedo, escondiera en sí misma, armas para vencerlo y/o superarlo?
Cuando tenemos miedo, nos paralizamos, retrocedemos, queremos huir,
y si nos lo impidieran, reaccionarámos con cierta agresividad...

-Paralizarse: el miedo escenificado entra en nosotros,hasta el último hueco.

-Retrocedemos: gesto natural de cuando cogemos carrerilla, impulso para coger fuerza.

-Huir: el miedo se ha apoderado de nosotros,y al igual que un veneno,reaccionamos. La naturaleza del miedo propicia que te defiendas de esta agresión, y dependerá de cada uno de los pequeños detalles del entorno, lo que te impulse a reaccionar de un modo u otro. Una misma fobia te puede hacer reaccionar de maneras diferentes,pues dependerá de tu estado emocional, psíquico y físico de cada momento. Caemos en el error de creer que si algo no lo hemos superado tras uno o dos intentos,ya no podemos, y dejamos de intentarlo.

En el momento que deseamos huir,
deseamos huir del miedo,
no de lo que nos da miedo.



Derechos


"Una de las lecciones más claras de la historia, incluida la historia reciente, es que los derechos no son graciosamente concedidos, sino conquistados."

Noam Chomsky (nacido en 1928), lingüista estadounidense

Inseguridad ciudadana


Hemos sufrido un atraco en la familia. No ha sido el primero. Ojalá sea el último.
A las seis de la mañana, a la salida del metro, un martes...
Empujón por la espalda,caída, barón de 57 años...ya en el suelo, extracción de propiedad privada.
Ingreso en la UCI,intervención quirúrjica en el brazo,reconstrucción del hueso con placas y tornillos.Total movilidad en un futuro de la articulación:dudosa.
Del miedo que se queda en adelante, en el cuerpo, no hay prescipción médica.
Frase de las autoridades: "es el pan nuestro de cada día".
En cuánto al agresor, la propia descripción, sólo te sirve para que te tachen de racista,por ser lo que más te haya llamado la atención de su aspecto. Debate muy extenso.
De pequeña tenía un pollito al que quería mucho, y un gato pelirrojo se lo comió delante de mí...desde entonces, los gatos de ese color me recuerdan el dolor que sentí,el trauma palpita,aunque la intensidad haya menguado(ese gato sólo quería comer),pero palpita cuando veo un gato pelirrojo...
La aversión nace,más allá de lo políticamente correcto o la falsa moral.
No todos somos iguales,pero la experiencia personal,te hace desconfiar de lo que te hizo daño en su día. ¿Justos por pecadores? No soy nadie para juzgar lo que piensen los demás,si es injusto o es justo, no lo sé, sólo puedo decir lo que yo pienso:"Líbranos de quien no tenga nada que perder con sus actos, por no temer,por darle igual todo,por ser como un animal que se sienta con derecho a hacer daño a otros,para subsistir..."
Hoy le han dado el alta.

Amar tal cual


Respetemos la forma de ser de las personas,
en especial, las que más queremos,
pues ejercemos una especie de poder sobre ellos,
y corremos el riesgo de generarles cambios en su forma de ser,
cambios para agradarnos,cambios para evitar discusiones,
cambios aparentes, con los que, a la larga, no se sentirán ellos mismos,
y acabarán sintiéndose defraudados e infelices,
por creer, que tal cual son, no son amados.

Las personas somos un conjunto de piezas inseparables,
si no amamos el conjunto, la armonía del ser se tambalea,
tambaleando el vínculo que nos une a ellos.