Ingratitud



La gratitud no tiene nada que ver con lo que se recibe,

sino con lo que se espera.

Cuando esperas todo (y más) de la vida y de los demás,
es muy difícil sentirse agradecido,
es más fácil sentirse desgraciado,
por tooodo lo que aún no ha llegado...
Es un pozo sin fondo,
condenado a la infelicidad...

Cuando no esperas nada, o apenas nada,
es mucho más fácil sentirse agradecido,
y lo poco que llegue, grandes espacios llena...

La avaricia no conoce gratitud,
el egoísmo y la envidia, tampoco,
y aunque la perfección no exista,
vivir alejados de estos males,
seguro que te aproxima a ella,
aunque sea un poco,
que ya es mucho.

2 comentarios:

Irene dijo...

Tienes razón.Muy buenas lineas que nos recuerdan valores esenciales de la vida.
Un abrazo.

Tita la mas bonita dijo...

Mi. Eterna gratitud a ti!

Un Besito Marino