Cuando seas pequeñit@

Cuando seas pequeñit@,
te daré de comer, como hacías conmigo,
te daré baños, como hacías conmigo,
te llevaré a pasear, jugaré contigo,
a juegos diferentes a los que jugábamos,
te ayudaré a andar cuando cada vez te vuelvas más bebé,
te cuidaré si estás enferm@,
como hacías conmigo,
cuando te costaba tanto cuidar de mí,
por el trabajo, tus necesidades sociales,
tu "no saber cómo hacerlo",
te esforzastes, sacrificastes y lo hicistes,
me llevabas al colegio mientras trabajabas,
pero eso no te lo haré a ti,
¿sabías que para mí era un rollo?
quizás a ti te gustaría, ya lo hablaremos en su día,
pero si así lo decides,
volveremos a casa por la tarde,
no te portes tan mal como yo lo hacía,
no sabría castigarte ni regañarte,
y no es por que tú no lo hicieras,
sino porque no me gustaba y sé
que a ti tampoco te gustaría,
podemos evitarnos eso...
tendrás que hacerme caso,
sé que te resultará difícil,
¡Te crees tan graaaande...!
Pues cambia el chip:
te estás volviendo pequeñit@...
La única diferencia que habrá,
de cuando yo era pequeñita,
a cuando lo seas tú, será:
que yo casi todo el rato estaba contenta
y quería saber cosas,
y tú casi todo el rato estarás triste,
por todas las cosas que sabes...
No te preocupes por nada:
Cuando seas pequeñit@,
yo ya seré grande...
Tendrás que cambiar el chip en eso también :)

6 comentarios:

Anónimo dijo...

seguro que la persona a quien cuides, no le faltará nada.
Le darás todo el amor necesario para sentirse bien.
cuidarás de ella como a ti misma, seguro! porque tú eres grande, muy grande... una gran persona de paz

un abrazo
lluis

añil dijo...

Cuánta ternura hay en esas palabras.

Mil besos

Delia dijo...

Una expresión muy tierna que seguramente aquella persona a quien está dedicada lo sabrá apreciar.
Un abrazo.

Normis dijo...

Que belleza ... no te imaginas como me has emocionado con esta entrada ...ojala todos pensaran asi !!!!
un abrazo mas que fuerte , feliz finde y gracias por todo

le8al dijo...

No está dedicado a una ni a dos personas, está dedicado a varias, pues muchos han cuidado de mi, y sé que volverán a ser chikititos como yo lo fuí un día, y encima con esa tremenda carga de miedo y dolor, que es volver a nacer,a otra vida, sin saber a donde van...se necesita mucho amor en la mochila para soportar otro nacimiento, esta vez de manera consciente, lloraremos como en el primero, aunque no de alegría...pero no será una despedida,eso lo sé, como que el Sol saldrá mañana, aunque lo tapen las nubes...

Chela dijo...

¡Hola!
Gracias por tu visita a mi blog y dejar comentario.Ahora lo hago yo en el tuyo.

Es hermoso lo que escribes y el sentimiento que transmite de solidaridad y ternura hacia nuestros mayores, los que nos han ayudado a crecer en tantas cosas...

Da mucha paz cuidar de otros seres, y más cuanto más dependientes sean y nos necesiten. Puedes ver en mi blog al respeto el post del 6 de mayo de 2007 titulado "Del amor y la ternura"...

Un abrazo.