El santón sufí Shams-e Tabrizi cuenta acerca de sí mismo la siguiente historia:
Desde que era niño se me ha considerado un inadaptado. Nadie parecía entenderme. Mi propio padre me dijo en cierta ocasión:
— «No estás lo suficientemente loco como para encerrarte en un manicomio ni eres lo bastante introvertido como para meterte en un monasterio. No sé qué hacer contigo».
Yo le respondí:
— «Una vez pusieron un huevo de pata a que lo incubara una gallina. Cuando rompió el cascarón, el patito se puso a caminar junto a la gallina madre, hasta que llegaron a un estanque. El patito se fue derecho al agua, mientras la gallina se quedaba en la orilla cloqueando angustiadamente. Pues bien, querido padre, yo me he metido en el océano y he encontrado en él mi hogar. Pero tú no puedes echarme la culpa de haberte quedado en la orilla».
(Anthony de Mello)
*Gracias amigo Piruleta por hacerme descubrir a este maravilloso escritor
4 comentarios:
que bonito cuento con moraleja!
excelente.
mil gracias por compartirlo habra que buscar a este autor que dan ganas de leerlo
Lo disfruté, como disfruto todos los textos de Anthony. Fue uno de mis primeros y principales referentes desde que leí una recopilación de sus conferencias en "Autoliberación interior".
Gracias por traerlo.
Un beso.
gracias amiga, cuando comenzé a leer tu post enseguida pensé que se trataba de Anthony de Mello.
Muchas gracias a ti, querida amiga, por contagiar de tu sinceridad y sencillez...
gracias
un beso
luis
Un blog lleno de sabiduría, no sabía donde escribirte y eso es merecedor de que todo lo que expresas es muy valioso. Un tesoro en tu alma, quizás.
Saludos.
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