Delirio o verdad



Delirio o verdad.


¿Qué impulsa al ser humano a querer compartir una vivencia?


Es inevitable que pase por nuestro filtro de razón,


que desconfiemos de la salud mental del emisor,


que nos preguntemos la intencionalidad de éste.


Por naturaleza desconfiamos de cuánto nos rodea,


y es respetable: hay que protegerse,


pero, ¿de qué?.


Cuando algo que escucho carece de lógica (social),


siempre me pregunto:


-¿En qué me dañaría si fuera cierto?


Si los pilares de mi gran estimada conciencia,


se vieran dañados, elegiría no creer.


Hay tanto que desconozco, que siempre dudo de la veracidad de las cuestiones,


por descabelladas que puedan parecer, dudo,


porque al fin y al cabo, la vida es un auténtico misterio,


de la que desconocemos más, de lo que sabemos con certeza.


He vivido la soledad que supone,


creer en lo que pocos creen,


pero cuando entre la multitud coincides con alguien,


te sientes más acompañado que entre miles de personas.


No busco comprensión,


hubiera abandonado hace tiempo,


pero he de reconocer, que la comprensión,


es el más cálido de los elixires para el alma.


Todo solitario disfruta de la compañía reconfortante,
de la que te aporta, de la que te nutra...

Quizás resulta egocentrista huir de las banalidades,
pero con total sinceridad confieso que en realidad,
huyo del aburrimiento que me causan...

Sé que no soy mejor, pero reniego el pensar que soy peor!

Soy diferente, y me gusta,
porque mi forma de ser me nutre,
y sobretodo, no daña a nadie,
por lo menos, es de lo que más me guardo.

El daño causado es daño recibido,
y encima, multiplicado...

6 comentarios:

Antonio Martín Bardán dijo...

¡Bien! ¡Sacaste el mensaje de la botella!
Aunque veo dos, y en el fondo parecen el mismo.
¿Soledad, incomprensión, sentirse diferente?...
¿Es egocentrista huir de las banalidades? ¿Es egocentrista huir de los malos olores? ¡Pues, claro, y a mucha honra! Los que somos 'diferentes' defendemos nuestra diferencia a capa y espada si hace falta. Esa 'diferencia' es nada más y nada menos que nuestra particular forma de respirar, fuera de eso nos asfixiamos, asunto éste que los demás no ven y no suelen entender.
Ser distinto te convierte, a la fuerza, en solitario, porque no encajas en el rebaño, pero aunque duela en ocasiones me siento orgulloso de mi dolor, me lo bebo como una copa amarga y necesaria.
Y lo de compartir vivencias tiene su sentido en eso que dices de la compañía, porque intuimos que no estamos tan solos como parece y hay otros que se nos asemejan. Para eso precisamente sirve esto de la blogosfera, para tender puentes entre almas similares.
Gracias, Leal, por destapar esa botella, me has alegrado el día.

Un abrazo.

le8al dijo...

Antoooonioooo!!
¡¡¡Que voy a pillar borrachera de elixir!!!!
Que me comprendas me hace sentir tan acompañada...no hay multitud comparable...
Creo que mucha gente se siente triste porque no se atreven a reconocer que son diferentes,tenemos suerte,doble suerte,porque encima nos hemos cruzado! milbesos de corazon!
;D

explotaexplotameexplo dijo...

Ser diferente me permite ver las cosas desde otra perspectiva, veo y siento cosas dónde otros son incapaces de ver nada, no soy un ser extraordinario, me limito a vivir con las ganas de ser mejor cada día, ayudando a los demás, desprendiéndome de lo material y las cosas banales y disfrutando con los cinco sentidos de todo lo que me ofrece la madre naturaleza. Me paro, escucho el dialogo interior de mi soledad es entonces cuando me siento más acompañado que nunca…. creo que soy rarito, que le vamos a hacer… ¿me acompañas en este sendero?

Un fuerte abrazo.

le8al dijo...

Claro, Enrique,además es que no podría seguir otro. Además, que grata la compañía...
Gracias, compañeros de inquietudes!
Cuánta luz ;)

Wuwei dijo...

Amén.

Ni mejor, ni peor: única.

El universo se celebra a si mismo en tu persona, en cualquier persona, animal, vegetal u objeto.
Todos distintos, únicos; y a la vez iguales...

Y cuando encuentras a alguien que te comprende y caen las barreras que artificialmente creamos, saboreamos un poco de eso. ¿Dónde acabo yo? ¿Dónde comienzas tú?
Ni uno, ni dos. Reconozcamos lo que somos...
No hay ni un solo ser que no sea, a pesar de todas su imperfecciones y limitaciones, perfecto e inabarcable y que no esté unido a ti.

le8al dijo...

Te echaba de menos WUWEEEEIIII!!!!
Mañana os veo niños,hoy me voy a dormir a un castillo,espero que no me den la 712 que he leido en internet que...bueno, ya se sabe,la historia impregnada en los muros!
Cardona,voy a verte!
Gracias por iluminar este arduo camino ;)